Energía

Estas fotos son unas horas despues de su terapia. Un par de horas de sueño y ya estaba renovada.
La gorda es pura energía.

Terapia agotadora

Fabiana al final de su terapia. A pesar de disfrutarlo, casi siempre termina agotada.

OMAPED

Esta es su terapia ya casi a punto de caminar, la gorda disfruta cada sesión, para ella es ir a jugar con su terapista.
El lugar es el OMAPED del distrito de Surco.

Casi camina...

Un comentario común, entre los padres que tenemos hijos con Síndrome de Down de alrededor de un año de edad, es, "pronto caminará". Ya sea que esta frase sea dicha con asomobro, por que realmente el niño, y sus papás, se han esforzado en lograr ese objetivo, o, por que es una forma, muy primaria por cierto, de dar ánimos a los padres.

En realidad quien necesita recibir animos para caminar, son los mismos niños, los padres lo que necesitan es perseverancia y paciencia para seguir las instrucciones y tareas dadas por los terapistas. Y en esto radica todo el asunto, si los padres hacen los ejercicios que señalan los profesionales, con la frecuencia y método enseñado, entonces el niño podrá lograr todo su potencial, dentro de un tiempo razonable. Debido a la hipotonía natural en los niños con síndorme de down, no esperemos que logre los objetivos de motricidad, ya sea gatear o caminar, a la misma velocidad de un niño sin el síndrme. Por ello, jamás compare su desarrollo con otros niños, simplemente sea ordenado y perseverante. Si usted lo es, su niño también aprenderá a serlo, pero, tenga cuidado es exigir tanto que, el juego y el ejercicio ncon un natural grado de exigencia, se convierta en una situación desagradable e insoposrtable para el niño.

De ninguna manera podríamos afirmar que, haciendo todo lo indicado, un niño caminará a determinada edad, hay varios factores que pueden alterar ese resultado, sin embargo si podemos afirmar que, realmente, estamos dando, como padres, nuestro mayor esfuerzo.

Fabi acaba de cumplir un año y siete meses, y ya da unos cuantos pasos. No llega a dar más de cuatro seguidos aún por si sola, pero está en buen camino. Sin embargo, mientras está tomada de la mano de alguien, o apoyada en algún mueble, va, según ella, por donde el destino la lleve.

Las caídas son inevitables, y que se arrastre por el suelo para gatear de vez en cuando también, pero mientras la mantengamos vigilada, la libertad que siente al saber que puede desplazarse por su cuenta, hace que sea una gorda feliz, y por ello una gorda felizmente ejercitada.